¿Está la FDA haciendo lo suficiente para proteger a los consumidores frente a los brotes de Salmonella?
La pasada semana, de acuerdo con la Fundación Food Animal Concerns Trust (FACT), la FDA eliminó la prohibición de venta piensos animales que hayan sido contaminados por ciertas cepas de Salmonella. Esta normativa había protegido al consumidor desde 1967.
La FDA argumenta que la autorización hace sólo referencia a las cepas que no causan enfermedad en los animales. Sin embargo, según la FACT, estas mismas cepas han estado relacionadas con enfermedades en seres humanos, y destaca que hay “importantes evidencias” de que las personas enferman por la presencia de esta bacteria en piensos animales.
La contaminación de los piensos para animales de compañía con cualquier cepa de Salmonella continúa siendo ilegal, porque las personas manipulan con frecuencia el alimento de sus mascotas.
La contaminación por Salmonella es un asunto de gran interés entre los consumidores. Según una investigación del pasado mes de abril realizada por Consumer Reports, un 5 % de las muestras de pavo examinadas estaban contaminadas por la bacteria. Además, algunas de las bacterias que detectaron fueron resistentes a ciertas drogas. La organización de consumidores recuerda, además, que en 2011 un brote de Salmonella en pavo provocó enfermedad en más de 70 consumidores provocando, al menos, una muerte. Así mismo, destacan que la contaminación por esta bacteria no afecta sólo a los consumidores de carne, ya que en 2012 se produjeron casos de contaminación en mantequilla de cacahuete, lo que demuestra que la bacteria puede extenderse rápidamente a otros alimentos.
En opinión de los consumidores norteamericanos, la FDA debería intensificar y no debilitar sus esfuerzos para proteger a los consumidores, por lo que urgen a la agencia a restablecer sus restricciones en todas las cepas de Salmonella en los piensos animales para proteger a los consumidores.