En el frigorífico Villa Olga esperan por un subsidio
El frigorífico se encuentra detenido desde hace 20 días, tras otra controvertida decisión del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien decretó el cierre de las exportaciones de carne, como método efectivo de presión para bajar los precios dentro del mercado local.
Es por eso que la contadora Sonia Guerlac, titular de Villa Olga, se encuentra cercada ante el panorama: suspensiones temporales o el paliativo de un subsidio por empleado.
Esto se debe principalmente a que Moreno, con su habitual estilo, decidió aplicar otra vez una política económica que parece propia de los años 40. Y por eso cuesta hacerle entender que la dinámica del siglo XXI funciona con otros paradigmas, que requieren ciertamente de más flexibilidad e inventiva.
Oferta y demanda
Al margen de que esta clase de medidas ya se adoptó hace cinco años en el mismo frigorífico, sin demasiado éxito, el titular del Comercio Interior no parece tener en cuenta tres detalles básicos que incidirán decisivamente en el mediano plazo.
Porque basta con comprender que la disminución, a nivel nacional, de la cantidad de cabezas de ganado disponibles para matadero afecta directamente la relación entre oferta y demanda. Y es sabido que la reproducción masiva no puede forzarse desde un escritorio.
Si se tiene en cuenta, además, el caso particular de Villa Olga, una cooperativa que exporta únicamente a mercados extranjeros, es casi un hecho que los compromisos asumidos con los compradores terminarán imponiéndose por sobre cualquier otro factor.
Y por último, y acaso lo más importante, cuánto tiempo podrá sostenerse la asombrosa contradicción de mantener desempleados –con o sin subsidio– a unos 500 obreros, en nombre de una política de inclusión económica.
Es un hecho que Moreno ocupará su cargo, inamovible, por otros 612 días. Exactamente hasta el 10 de diciembre de 2011. Y hasta entonces la economía argentina seguirá moviéndose al compás de sus gritos.
Las prepagas, los supermercados, Papel Prensa y el campo, entre otros, pueden dar cuenta de ello.
De Mariano Moreno a Guillermo Moreno, un signo de los tiempos para analizar el Bicentenario.