5 de noviembre de 2014 00:55 AM
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El ministerio de Trabajo a cargo de Carlos Tomada y la Jefatura de Gabinete de la Nación que conduce Jorge Capitanich mantuvieron contactos con las autoridades del Sindicato Aceitero de Rosario y la Federación Aceitera Argentina, quienes mantienen paralizada una planta de la empresa Cargill en Santa Fe.
El objetivo de los funcionarios, según se informó oficialmente, es interiorizarse de la situación y establecer una instancia de diálogo que permita superar el conflicto entre los trabajadores y la multinacional.
Cargill tiene paralizado su complejo más importante que comprende Villa Gobernador Gálvez y Punta Alvear, en Santa Fe, por parte de la Federación Aceitera Argentina y el Sindicato Aceitero de Rosario (Soear), que exigen el pase a planta permanente de 50 empleados.
El conflicto sindical comenzó hace ya dos meses, cuando la Federación de Aceiteros y el Soear reclamaron el cumplimiento del convenio colectivo de los aceiteros para los 400 empleados de planta, a la vez que solicitan la incorporación definitiva de 50 empleados tercerizados.
El acuerdo de paritarias había sido alcanzado en abril pasado con un aumento del 35,57% entre subas remunerativas y no remunerativas que llevó el valor de referencia del salario a 10.500 pesos.
A comienzos de octubre los trabajadores declararon una huelga por tiempo indeterminado debido a 35 despidos denunciados y reducción de horario de trabajo, sobre el que finalmente la cartera laboral resolvió la conciliación obligatoria que el gremio acató.