Preocupa mal uso de los antibióticos
La Administración de Estados Unidos para el control de alimentos y drogas (FDA), pidió a las empresas farmaceúticas y los procesadores de carne que dejaran de suministrar antibióticos a los animales para acelerar su crecimiento, y estos están respondiendo, no por las presiones gubernamentales sino por los propios consumidores.
En una encuesta de la revista Consumer Reports realizada en 2012, un 72% de los sondeados aseguró estar preocupado por el amplio uso de antibióticos en la alimentación animal. El uso de antibióticos en ganado es imperante en el país: la carne vacuna, porcina y de pollo sin antibióticos sólo representa un 5% de ese mercado, según estimaciones de la industria, pero parece que está cambiando la tendencia rápidamente. Sin embargo, las ventas de pollo sin antibióticos en los minoristas estadounidenses subieron un 34% en términos de valor el año pasado, según la firma de investigación IRI.
Los precios de estos productos en los supermercados son mucho más altos, lo que compensa a los productores por sus mayores costos, pero también hace que sean menos asequibles.
“Estamos viendo que las compañías toman medidas debido a la presión del público de una forma que no habían hecho antes”, dice Susan Vaughn Grooters al Wall Street Journal, analista de políticas medioambientales, de salud y de defensa de los animales.
La FDA aprobó el uso de antibióticos para estimular el crecimiento en los años 50, tras varias investigaciones que demostraron que los animales que recibían pequeñas dosis regulares de estas sustancias parecían crecer más rápido. Su uso se genalizó, pero algunos fenómenos de bacterias resistentes en la salud humana generaron alarma.