Quickfood: empeora en gastos y finanzas
No alcanzó los niveles de los primeros tres meses de 2012, pero mejoró los del año pasado.
Así el número de cabezas faenadas creció poco más de 10%, las toneladas de productos elaborados vendidos 8.9% (hamburguesas 4%, verduras congeladas 9%, salchichas -9%, etc.), y las exportaciones de carne 16% (13% bajo cuota Hilton; representan 8% de las ventas totales) en tanto las toneladas de carne colocadas localmente se redujeron 23% (17% del total).
Esto, sumado a un incremento del 20% en el precio medio de la hacienda, auguraría un buen resultado por el lado de los pesos, que parece que no fue así.
Mientras lo ingresado por ventas creció 23%, los costos de las mismas lo hicieron un 24% dejando una ganancia bruta 18% mayor que la de doce meses atrás. Pero aquí comienzan los problemas: el desmadre de los gastos de administración (+64%) sumado al de los de comercialización (+36%), neutralizaron al mejora en los otros resultados operativos, dejando un resultado operativo de $ 2.6 millones 79% menos que los $ 12.2 millones del año previo.
Luego la carga financiera, creciendo 32% dio el zarpazo final y a pesar de una menor mordida fiscal, quedó una pérdida total de $ 7.411.000, un 63% mayor que la de 2014. Para prestar: un patrimonio 35% menor que hace doce meses y reservas acumuladas negativas que crecieron 57%.