NEUQUEN :   Los inspectores municipales de Calidad Alimentaria descubrieron esta semana una aparente red de comercialización de libretas sanitarias truchas, que se vendían a empleados de locales de alimentos.

Tras constatar en varios negocios del área centro-oeste que había trabajadores con permisos falsos, lograron que algunos confesaran que los habían comprado a un vecino.

 
“En total, encontramos entre 25 y 30 de estas libretas y podrían ser muchas más, ya que en la ciudad tenemos 6 mil permisos de personas que manipulan alimentos”, relató Gustavo Orlando, subsecretario municipal de Fiscalización Externa.

Contó que, en uno de los comercios, los inspectores hallaron que 9 empleados tenían libretas falsas y, con la colaboración del propietario, pudieron averiguar “que una persona determinada de Gran Neuquén les ofreció hacerles la documentación por 250 o 300 pesos”.