El edificio que faenará a gran escala
Para determinar las dimensiones y características que tendrá el nuevo edificio se realizará un estudio minucioso del mercado cárnico, con sus costos, demanda y proyección que tiene el rubro. Cuando se establezcan esos parámetros será el momento de empezar a resolver cual es la capacidad de la planta, en lo referido a velocidad horaria de faenamiento y cantidad que se almacenará en las cámaras frigoríficas. La idea es que el terreno que se busque para emplazarlo sea amplio, porque habrá corrales para recibir la hacienda en pie que llegue al matadero y pueda ser acumulada sin que perturbe la circulación que demanden las otras tareas. Uno de los puntos en que el gobierno hizo hincapié a la hora de encomendar el proyecto, fue la de resolver un tema complejo: el tratamiento de los efluentes y desechos (huesos, sangre, cueros). Todos los procesos y estructuras que se diseñen tendrán que estar dentro de las normas que establecen los organismos de control, como Senasa y Bromatología. El último paso es el cómputo final que determinará cuánto cuesta hacer el nuevo matadero. En 180 días tiene que estar listo para así definir el pliego licitatorio.