En busca de un protocolo de erradicación del Maedi visna ovino
Un grupo de investigadores gallegos trabaja en la elaboración de un protocolo de manejo que permita erradicar esta enfermedad, para la que no existe vacuna ni tratamiento, y que causa graves pérdidas económicas en los rebaños ovinos.
Esta patología es exclusiva de las ovejas y no afecta a las personas. Aunque no causa la muerte repentina de los animales, provoca que los corderos nazcan con menor peso de lo normal, que engorden menos porque la producción de leche de la madre es menor y, por lo tanto, que los ganaderos los vendan a un precio más bajo, lo que les supone una pérdida gradual de ingresos.
En individuos adultos, de más de dos años, pueden causar dificultades respiratorias, mamitis, cojeras o síntomas nerviosos. Sin embargo, la mayoría de las reses afectadas son asintomáticas. Los corderos se infectan al tomar la leche de la madre o por contacto con otros animales infectados por el virus, por lo que la recomendación para reducir su prevalencia pasa por apartar en un grupo separado a las crías de madres que hayan dado negativo en el test de detección o, si no se opta por esta vía, ponerlos con el rebaño adulto en lugar de mezclar todas las crías destetadas ya que al tenerlos juntos y sin salir al pasto, se contagian más fácilmente.
Hasta el momento no se cuenta con una vacuna contra la enfermedad ni un tratamiento que resulte económicamente viable, por lo que las prácticas de manejo pueden ser una vía importante para reducir el efecto de la patología.
El estudio comenzó hace unos tres años y todavía no se pueden extraer conclusiones definitivas sobre el efecto de estas prácticas en el rendimiento de los rebaños; sin embargo, los ganaderos que forman parte en la investigación perciben que los corderos que están recriando tienen más peso y el carnicero les paga más.
Entre las explotaciones participantes, ha quedado patente que la prevalencia es mayor en las de tipo semiextensivo, que son la mayoría, cuya orientación principal es la venta de corderos. En las de tipo extensivo, debido a que los animales están menos hacinados y no hay tanto contacto entre ellos, hay menos presencia de la enfermedad.