La ganadería paraguaya enfrentó un año difícil, con campos destruidos, contrabando y caída en la rentabilidad, según director de Gecal
Añadió que el impacto se sintió tanto a nivel comercial como en el sector ganadero. Incluso hasta finales de diciembre, algunas zonas siguieron enfrentando grandes dificultades, con servicios atrasados y productores que se vieron obligados a abandonar el negocio.
Larré opinó que esta situación seguirá teniendo repercusiones, a pesar de las recientes lluvias que han traído algo de alivio. Sin embargo, destacó que las consecuencias son graves: “Conozco campos completamente destruidos y abandonados, cuya recuperación llevará tiempo”, indicó.
“Conozco campos completamente destruidos y abandonados, cuya recuperación llevará tiempo”, indicó. Consultado sobre si esos campos se recuperarán o si los productores los dejarán de lado, respondió: “El productor reacciona de manera diferente.Hay campos en los que ni siquiera con las lluvias podrán recuperarse; están totalmente invadidos por malezas, lo que complica aún más la situación”.
Explicó que estos terrenos necesitarán una reestructuración profunda: “Prácticamente, habrá que invertir nuevamente unos 500 o más dólares por hectárea para recuperarlos. Imagínate esos campos con carga, donde la gente hoy está desesperada por vender su hacienda. Serán campos que quedarán sin ganado y requerirán mucho tiempo y una alta inversión para recuperarse”, puntualizó.
Por otro lado, mencionó que, gracias a las últimas lluvias, algunos campos han comenzado a recuperarse, al igual que la condición corporal de las vacas. Los productores también están apostando por la inseminación artificial.
Respecto a los confinamientos en 2024, destacó que hubo precios excepcionales en octubre, noviembre e incluso diciembre. Estos buenos precios permitieron que las bajas de fin de año no los afectaran tanto.
Sobre los productores que apostaron por la genética, refirió que este aspecto ya forma parte de sus sistemas de producción, tanto en inseminación como en transferencia de embriones. “Esto afecta de alguna manera, pero el impacto no es significativo. Nuestro presupuesto es bastante estable. A veces hay ajustes, como ocurrió en 2024: al inicio de la primavera parecía que todo estaba bien, la gente adelantó los servicios, luego se interrumpió y repuntó hacia fin de año. Incluso creo que algunos productores pospondrán los servicios hasta enero o febrero. Desde el punto de vista comercial, esto se acomoda, pero los atrasos en el sistema productivo no son buenos, y volver a equilibrarlo no es fácil”, amplió.
Larre destacó que en Gecal tienen la política de siempre estar preparados. “No jugamos sobre la hora; presupuestamos el negocio a inicios de año y ya contamos con el producto para el resto del período”, señaló. Finalmente, comentó que el negocio enfrenta grandes desafíos, especialmente por el contrabando.
“En la parte reproductiva, genética y kits reproductivos,el contrabando es un problema muy evidente. Uno no sabe a quién recurrir, porque incluso los organismos del Estado, que deben protegernos, nos tienen totalmente desprotegidos”. Concluyó mencionando que la rentabilidad del negocio ha disminuido.
“El negocio se ha comoditizado mucho en los últimos años, principalmente por este tema, y la rentabilidad sigue cayendo. Es algo que en algún momento tendremos que abordar, aunque en este país, con los vaivenes económicos que surgen en nuestros vecinos, es muy complicado”, subrayó.