26 de abril de 2025 09:00 AM
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Explorando el bienestar porcino en granjas de sistema confinado intensivo

Para afianzar su acreditación voluntaria en el Programa Provincial de Buenas Prácticas Agropecuarias

Mediante visitas a diez granjas seleccionadas por las cámaras, se observaron y midieron aspectos de bienestar según los dominios de comportamiento, salud, ambiente y alimentación; tanto en verano como en invierno


El bienestar animal es uno de los pilares de creciente atención social en el vínculo humano-animal, y la producción de alimentos de origen animal no es la excepción. En relación a las buenas prácticas para asegurar el bienestar animal, en Córdoba, el Programa Buenas Prácticas Agropecuarias (BPAs) ha abordado el tema para animales de producción.

Recientemente, la Secretaría de Ganadería reconoció la falta de datos y mediciones validadas de bienestar en producción porcina, lo cual no contribuye a la promoción de políticas públicas e incorporación de innovaciones.

Mediante el programa nacional ImpaCT.AR se abordó el Desafío 61 y se comenzó a realizar un análisis de brecha entre el Manual de BPAs edición 2022, las buenas prácticas e infraestructura disponible en Córdoba y el bienestar de los cerdos en producción. Participaron actores clave de la producción: Cámara de Pequeños y Medianos Productores Porcinos (CAPEMPPOR), la Cámara de Productores de Porcinos de Córdoba (CAPPCOR), y por la ONG Pormag.

Mediante visitas a 10 granjas seleccionadas por las cámaras, se observaron y midieron aspectos de bienestar según los dominios de comportamiento, salud, ambiente y alimentación; tanto en verano (2022) y en invierno (2023).

El protocolo de observación fue consensuado previamente con los actores claves, y se consideró en la visita a los 3 sitios de producción: gestación y maternidad (sitio 1), crecimiento (sitio 2) y engorde (sitio 3). Durante las visitas se realizaron entrevistas anónimas no estructuradas.

Las granjas visitadas informaron la existencia de 4.197 madres reproductoras en total y las inferencias a partir de las visitas son:

A) En relación a los cerdos observados, detectamos algunos cerdos con compromiso en su bienestar por: (1) la temperatura, en especial durante el verano (en particular en sitio 3, y en algunas ocasiones en gestación), (2) la densidad (en particular sitio 3), (3) el enriquecimiento ambiental de baja calidad o nulo (gestación individual o maternidad). En cambio, los cerdos no se observaron comprometidos por (4) el tipo de suelo y (5) la relación humano-animal.

Existen intervenciones dolorosas en el manejo de los lechones en maternidad, por prácticas de gestión y por requisitos de gobierno local/nacional. Aunque en una granja se aplica innovación mediante vacunación (inmunocastración). El comportamiento apropiado de especie está limitado, más por la infraestructura y/o las normativas (identificación de propiedad) que por el manejo.

Se detectaron conductas no apropiadas o estereotipias, en especial en hembras en gestación individual; esto merece ser cuantificado y analizado ya que reflejaría un estado de estrés crónico;

B) En relación a los recursos ofrecidos por los productores, los recursos alimenticios sólidos ofrecidos son de alta calidad, aunque el suministro de agua no contaba con análisis de la calidad física química y microbiológica de rutina. Los recursos sanitarios ofrecidos permiten altos estándares (en algunos casos con uso de antibióticos preventivo).

La infraestructura es heterogénea, en pocos casos no fue diseñada para cría de cerdos a nivel comercial y puede afectar el confort térmico. La gestación individual persiste en la mayoría de las granjas visitadas, aunque es relevante la existencia de gestación grupal independientemente del tamaño del establecimiento.

Las observaciones realizadas a priori deben ser cuantificadas para poder determinar las magnitudes del estado de bienestar, aunque esta exploración permitió revelar amenazas y fortalezas. Preliminarmente los problemas de bienestar detectados son similares a lo observado a nivel mundial, particularmente en el tipo confinado intensivo. La articulación entre los involucrados permitió incorporar el primer indicador de bienestar en el Programa de BPAs, edición 2023, asociado a la capacitación solicitada por los productores y a la necesidad de considerar saberes entre los actores claves que podrían ser estandarizados para eficientizar la actividad productiva.

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