5 de mayo de 2024 09:35 AM
Imprimir

BROU: Financiamiento para campos, como política estructural

Uruguay : El presidente del banco país, Salvador Ferrer, opinó que la herramienta debería permanecer, independientemente del gobierno que esté

El financiamiento de campos debería ser una política estructural del Banco República y debería permanecer independientemente del gobierno que esté. Así lo piensa su presidente actual, Salvador Ferrer. “Estoy convencido de que sí. Tenemos un nivel de solidez de balance que nos permite hoy tomar ese riesgo y que si en un momento hubiera que tomar algún instrumento que nos permitiera balancear ese descalce, se manejará”, afirmó el economista en diálogo con el programa Hablemos de Agro, que se emite en Canal 10.

Durante esta gestión el Banco de la República ha puesto especial énfasis en la herramienta de financiamiento para la compra de campos. Así fue como, en 2021, anunció la extensión de plazos para compra de campos, que históricamente se llegaba a 10 años, para ahora aumentarlo a 15 años de plazo, financiando de forma estándar hasta el 70% del crédito, contra la hipoteca del campo que se estaba comprando. Al tiempo de esto, ante el reclamo de algunos sectores, sobre todo de pequeños productores, se llevó incluso hasta 20 años de plazo y hasta 30 años para los microemprendimientos.

De está forma, desde 2021 cuando se anunció el financiamiento de compra de campos a largo plazo, se han realizado algo más de 400 operaciones efectuadas por un monto del orden de 200 millones de dólares. El 70% de esas operaciones han sido destinadas a pequeños y medianos productores.

“Cuando hablamos de pequeños y medianos productores nos referimos a créditos más chicos, de un promedio de 100.000 dólares. Pero, de repente, la mitad de esos créditos han sido de ese tamaño. Por supuesto que hay créditos grandes. Cuando hablamos de créditos grandes, productores grandes, son créditos del orden de los 4 millones de dólares promedio”, puntualizó Salvador Ferrer, presidente del Banco de la República.

Por ello, aseguró que “ha sido un instrumento que ha funcionado muy bien y que ha sido muy bien recibido por nuestros clientes” y que ha ayudado a ese dinamismo que el sector viene mostrando.

Cuando se miran esas cifras, la participación del BROU viene creciendo en lo que son la cantidad de operaciones de compra y venta de campos que DIEA informa anualmente: cerca del 20% de estas operaciones son financiadas por el banco.

“Creo que hemos dado con un instrumento adecuado, que hace mucho sentido y que, en esa línea, todo indica que es un instrumento que vino para quedarse y para mantenerse. Es un instrumento que, para el banco, funciona contra una garantía muy válida, como es la tierra y el valor de la tierra, que debería continuar creciendo de alguna manera. Para el productor, y en particular cuando pensamos en los pequeños productores y la necesidad de que la gente se mantenga en el campo y poder comprar la chacra de al lado, el terreno de al lado, creo que esto ha sido una muy buena herramienta que está dando muy buenos resultados”, afirmó el presidente del BROU en el programa Hablemos de Agro, de Canal 10.

Sobre las tasas promedio, primero, aclaró que es clave tener en cuenta la rentabilidad del negocio. “Cuando hablamos del pequeño productor al cual de repente financiamos a 30 años, estamos de acuerdo de darle 30 años y financiar el 70%. Pero cuando hablamos de un negocio que la renta es del 3, 4%, financiar esas tasas que hoy están por encima de eso (…) tiene que ser equilibrado la decisión”, señaló.

En ese sentido, Ferrer explicó que esto “no es para inventar productores agropecuarios de la nada”. Es para aquellos que conocen el tema, que pueden tomar una decisión adecuada, bien asesorados y el financiamiento esté para acompañarnos. Creo que hay que ser muy cuidadoso en la toma de la decisión, pero sin duda está la herramienta, el instrumento para apoyar ese desarrollo”, indicó.

Salvador Ferrer estuvo casi 25 años en la banca privada, con un foco puesto en las empresas multinacionales. Por ello, explicó que en el banco país “es un negocio mucho más amplio”. Para empezar, porque un gran componente de su negocio son las personas y, por otro lado, un negocio muy relevante de lo que es el mundo agropecuario, la agroindustria. “Este es un país de base agroindustrial exportadora, y ahí está el corazón de los negocios”, expresó.

Aseguró que el mandato institucional histórico del Banco de República es explícito: “ser soporte al desarrollo económico de personas, familias y empresas”. “El mandato recibido por el presidente es que hiciéramos esto de forma eficiente, con un manejo adecuado de los recursos, pensando en nuestros clientes, que a eso nos debemos, y sin perder la sensibilidad necesaria que una institución como el Banco País tiene que tener”, indicó.

En ese contexto, opinó que se ha logrado un buen equilibrio de tener un foco comercial y un banco activo. “Hemos pretendido desde el primer momento tener un crecimiento importante del portafolio, manteniéndose ese foco en los resultados, porque es fin del día y los resultados del año pasado de alguna forma lo demuestran, quizás el mejor resultado de la historia del Banco de República, pero cumpliendo con el mandato de eso que llamamos Banco País. Y con ese rol especial que tiene que ver con ese banco de desarrollo, que mucho tiene que ver con la presencia del banco en todas partes, el foco especial con el cual encaramos, en particular a sectores o empresas que han pasado por dificultades o que tienen dificultades, pero como siempre lo hemos encarado, que si es un sector, una empresa, que tiene vida económica por delante, buscar la forma de darle el apoyo necesario para que pueda salir adelante”, dijo.

A modo de ejemplo, Ferrer mencionó que el año pasado el Banco de República ganó algo más de 600 millones de dólares, una cifra histórica de la institución.

Agregó que si se mira el contexto de estos cinco años, el banco va a haber contribuido a rentas generales con algo así como 2.500 millones de dólares, entre dividendos e impuestos. “El BROU es el banco de todos los uruguayos, y estar devolviéndoles para que el Estado resuelva cómo tiene que utilizar el dinero. Lo nuestro es tratar de generar la rentabilidad adecuada sobre los recursos que los uruguayos han puesto en el Banco de la República, cumpliendo con lo importante que es el rol institucional que el Banco de la República tiene”, indicó.

Tasas. El BROU tiene un balance “muy sólido” y una “muy buena” estructura de liquidez, de capitalización, lo que nos ha permitido “ser lo más agresivo posible” en materia de tasas y de plazos. A propósito, Ferrer mencionó que las tasas son competitivas, pese a que se depende también de las tasas internacionales.

“Cuando miramos el negocio de dólares, que es la parte más relevante del negocio a nivel empresarial o corporativo, el 70% del negocio es en dólares. Es diferente cuando vemos el mundo de personas, que es un negocio básicamente de monedas nacionales. Pero en el mundo de dólares vivimos básicamente de las tasas internacionales. Veníamos de años de tasas bajas en el mundo, de tasas casi cero. El negocio bancario enfrentaba, es cierto, algunas dificultades porque se habían comprimido demasiado los spreads del negocio. La suba de tasas es cierto que es beneficiosa para el sistema bancario. Y parte de eso tiene que ver con un mejor resultado. Pero lo importante es que hemos logrado crecer el portafolio para poder aprovechar ese nivel de mejores tasas que hoy tenemos desde el punto de vista de lo que es el resultado del banco”, aseguró.

No obstante destacó que si no se tuvieran las tasas más competitivas, “no se podría estar logrando crecer el portafolio como venimos intentando hacerlo y como viene sucediendo, en particular en el sector agropecuario”. “Si uno mira lo que han sido los últimos tiempos, entre el 2014 y el 2019 el crédito total del sector agropecuario, más allá del BROU, el estuvo estancado a los 2.400 millones de dólares”, explicó.

Hoy el sector está en un nivel de crédito de 3.600 millones de dólares, un crecimiento del 50% en estos cuatro años, “lo que es un apoyo muy importante para el sector”. No obstante aclaró que no fueron años fáciles: pandemia y tres años seguidos de emergencias agropecuarias a causa de la sequía.

“Creo que, de alguna forma, este crecimiento del crédito, que quizás en el primer momento tuvo que estar dado también por un muy buen dinamismo, porque no nos olvidemos que el 2022 quizás fue uno de los mejores años de la historia para el sector y los bancos somos, naturalmente, pro-cíclicos, esa es la realidad. Lo bueno que se ha demostrado en tiempos complejos, como fue la pandemia, o como fue con las diferencias agropecuarias, que los bancos hemos podido dejar esa costumbre de ser procíclicos.

Se ha demostrado en estas emergencias que hemos podido tomar un rol distinto”, dijo. Esto impulsado con lo que el banco ha hecho, en materia de refinanciaciones, de prórrogas, de apoyo a agropecuario, de extensión de las tasas de financiamiento, de ser agresivos con las tasas. Remarcó que en el último año hubo un 20% el crecimiento del crédito del sector agropecuario, en un año muy complejo.

Por otra parte, sostuvo que la morosidad no ha sido, ni es, un factor de preocupación. “Lo hemos monitoreado mucho desde la pandemia, este tipo de indicadores. Es cierto que hay un leve incremento en el último año, pero un leve incremento”, aclaró.

SIGA. El presidente del BROU habló del apoyo para pequeñas y medianas empresas a través del SIGA agropecuario, que en el último año fueron 150 millones de dólares destinados a las pequeñas y medianas empresas del sector. “A veces las pequeñas empresas son las que tienen mayor dificultad de acceso al crédito. Una gran empresa en general accede de forma más fácil, pero las pequeñas tienen dificultades. El apoyo estuvo y el BROU es responsable de algo más del 50% de ese apoyo”, señaló. Y no descartó “que haya un SIGA más allá de emergencias”.

Lechería: un sector clave

La lechería es un sector al que el BROU le ha puesto mucho foco. A propósito, Ferrer, mencionó algunas soluciones que han ofrecido estos años: agua en la parcela, como una solución muy reclamada por el sector; el financiamiento para el crecimiento del sector productivo lechero, que saca ese financiamiento de una forma con amortización variable en función del precio de la leche. Sostuvo que es un sector que tiene soluciones a su disposición, pero opinó que la lechería reclama más por el lado de precios y no por la asistencia financiera.

“Es cierto que cuando hablamos después de haber pasado un año tan duro como fue el 23 y que la situación se viene recomponiendo, hay sectores, y creo que la lechería es uno de ellos, en donde todavía no se vio todo el impacto de lo que fue la seca el año pasado. Recién están terminando de recomponer la situación y estamos buscando más herramientas”, dijo.

Fuente: El Pais

Publicidad