La compañía declaró anteriormente que el edificio sería una planta de 200.000 pies cuadrados con capacidad para producir al menos 10.000 toneladas de producto cultivado.

“Me entusiasma compartir un momento transformador para Believer Meats y la industria de la carne cultivada en su conjunto”, declaró Gustavo Burger, director ejecutivo de Believer Meats, en LinkedIn . “Esto es más que un simple progreso: es un momento decisivo, un gran avance en nuestra visión de liderar la innovación alimentaria que cuida el planeta”.

Junto con la finalización de la planta, Believer Meats también señaló que recibió una carta de “Sin preguntas” (NQL) de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU., lo que acerca a la empresa a la comercialización en los Estados Unidos.

La compañía afirmó que está trabajando con el Departamento de Agricultura de EE. UU. para los pasos finales sobre la concesión de inspección de la instalación.

Otras empresas de carne cultivada que recibieron anteriormente la autorización estadounidense incluyen Upside Foods y Eat Just, que obtuvieron la aprobación de la FDA y el USDA para productos de pollo cultivado.

Mission Farms obtuvo la aprobación del FSIS para un producto de grasa cultivada a principios de julio.

Mientras la carne cultivada sigue avanzando en algunas partes del país, algunos estados han promulgado leyes contra el producto.

Florida y Upside Foods continúan  una batalla legal luego de que la compañía no pudo vender carne cultivada en el estado.

Otros estados han impuesto restricciones o prohibiciones en las etiquetas de productos de carne cultivada en los últimos años, incluidos Alabama, Iowa, Mississippi, Montana, Nebraska y Texas.