El Gobierno, en un intento por reducir el gasto público, anunció el cierre de dos oficinas públicas: la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) y la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (SAFCI). Esta medida implicará el despido de aproximadamente 900 empleados.

Entre las razones del cierre, expresaron que se busca reducir el déficit fiscal y considera que estas dos oficinas no son esenciales para el funcionamiento del Estado, asimismo, señalaron que las funciones de estas dos oficinas se superponen con las de otras dependencias.

Se estima que 900 empleados perderán su trabajo como consecuencia del cierre de estas dos oficinas. Algunos sectores del sector agropecuario se han mostrado preocupados por el cierre de la ONCCA, ya que consideran que era importante para el control del comercio agropecuario.

Los gremios de los trabajadores estatales han criticado la decisión del Gobierno de cerrar estas dos oficinas sin haber dialogado previamente con ellos y señalaron tendrá un impacto negativo en la economía de las familias de los 900 empleados que serán despedidos.

El Gobierno ha anunciado que intentará reubicar a algunos de ellos en otras dependencias del Estado.