Españoles demuestran que la pulpa de aceituna podría contribuir a la alimentación sostenible del ganado vacuno
Un estudio económico llevado a cabo por el Grupo Operativo BOVINOLIVE “ha demostrado que el uso de la pulpa de aceituna podría ser una forma ventajosa de mejorar la alimentación sostenible de la ganadería bovina española”, según ha declarado el catedrático de la Universidad de Córdoba e investigador del Campus de Excelencia Internacional de Agroalimentación ceiA3, Andrés L. Martínez, durante la jornada final del G.O. en Antequera.
Este proyecto, compuesto por DCOOP, que participa como representante del grupo, Sociedad Cooperativa Andaluza Alba Ganaderos y el ceiA3 junto a la Universidad de Córdoba, ha trabajado durante casi dos años en la obtención sostenible de carne y leche de vacuno por aprovechamiento biocircular de subproductos del aceite de oliva. BOVINOLIVE ha consistido en “sustituir parte de la dieta convencional del ganado por pulpa de aceituna. Esta sustitución puede mejorar las características nutricionales de los productos y optimizar los costes en la explotación, apostando por la bioeconomía circular”, explicaba Carmen Avilés, profesora Titular de la UCO e investigadora del ceiA3.
Beneficios del consumo de pulpa de aceituna en terneros y vacas
Los hallazgos más relevantes, en este sentido, han sido que “la inclusión de este subproducto, a los niveles ensayados en la ración de terneros y vacas de ordeño, no ha tenido ningún efecto negativo sobre los resultados productivos, por lo que podría ser una materia prima viable para reemplazar a otras en la alimentación de estos animales”, añadía Martínez. Este proyecto supone también crear una alternativa a la gestión de subproductos que se generan en la industria del aceite de oliva, “actualmente, entre 5 y 7 toneladas anuales en España”, según remarcó Reyes Montes, técnico de I+D+i en Dcoop.
Sin embargo, sí se han observado diferencias en el perfil de ácidos grasos de la grasa intramuscular y la grasa láctea en un sentido favorable para el ser humano. “La carne de los animales que consumieron la pulpa de aceituna presentaron un mayor porcentaje de ácido oleico o de ácido ruménico que son beneficiosos para la salud cardiovascular”, apuntaba Avilés.
Apuesta por la economía circular
Otro resultado interesante ha sido la variabilidad encontrada en la composición de compuestos volátiles, algunos de ellos incluso han servido para diferenciar una dieta u otra en la carne, algo que puede ser percibido por el consumidor que es capaz de diferenciarla por el olor. “Destacaría que hemos trabajado con un producto ligado a la tierra, de proximidad, que ha resultado ser inocuo para nuestro ganado, lo cual es muy importante porque el 46 % de la dieta del ganado proviene de fuera de España”, subrayaba Antonio Casas, presidente de Alba Ganaderos, aclarando que el propio sector tenía reticencias iniciales en el empleo de esta materia prima como alimento vacuno. “Ahora, con BOVINOLIVE, hemos caracterizado y valorizado un producto que procede de la agroindustria y tenemos el aval del proyecto sobre su utilización en la nutrición
animal”, puntualizaba Juan Carlos Rodríguez, director de Materias primas de Dcoop.
Precisamente, esa apuesta por la “economía circular” fue también destacada por Lola de Toro, directora-gerente del ceiA3, como una de las dos líneas estratégicas alineadas con las políticas europeas, como son “promover la bioeconomía circular y la digitalización”.
En esta jornada final, que fue inaugurada por Silvia López, responsable del departamento i+D+I de Dcoop, y terminó con una cata de carne, también se presentaron los resultados finales de otro Grupo Operativo FerTICycle sobre el «uso de TICs para la aplicación sostenible del purín como fertilizante orgánico en un modelo de economía circular».
El proyecto GO BOVINOLIVE está financiado con Fondos Europeos Agrícolas de Desarrollo Rural (FEADER) y de la Junta de Andalucía en la convocatoria para el Funcionamiento de Grupos Operativos Regionales de la Asociación Europea de Innovación en Materia de Productividad y Sostenibilidad Agrícola (EIP AGRI) de 2022.