Identificación electrónica: cómo serán los pasos hasta la trazabilidad total del rodeo
Tras largas idas y vueltas y una licitación fallida, el Gobierno dispuso la obligatoriedad del uso de dispositivos electrónicos para la identificación individual de bovinos, bubalinos y cérvidos a partir del 1° de enero de 2026. Así lo estableció la Resolución 530/2025 del Senasa, que actualiza las condiciones del Sistema Nacional de Identificación Electrónica.
La mayor novedad es que el ingreso de animales en el sistema se irá realizando paulatinamente a partir de los destetes de cada año, hasta completar la identificación total del rodeo. Además, el costo de la identificación estará a cargo de los ganaderos, a diferencia de lo que se había dispuesto el año pasado.
Los pormenores de la decisión, oficializada en pleno desarrollo de la Exposición Rural de Palermo, fueron explicados por el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, y los técnicos de la cartera a referentes de la Sociedad Rural Argentina, CONINAGRO, CRA, CAF, IPCVA, CREA y asociaciones de razas como Angus, Braford, Brangus y Shorthorn, entre otras.
Según los funcionarios, el objetivo es “avanzar hacia una trazabilidad más precisa y moderna que fortalezca los protocolos de calidad, abra nuevas oportunidades comerciales y mejore la gestión sanitaria”.
La medida establece que, desde 2026, todos los terneros deberán ser identificados con un sistema dual compuesto por una caravana visual y un dispositivo electrónico -ya sea botón, bolo ruminal o microchip inyectable- al momento del destete o antes de su primer movimiento.
Además, designa al Comité Internacional para el Registro Animal (ICAR) como único organismo habilitado para certificar la calidad de los dispositivos, garantizando su interoperabilidad, durabilidad y trazabilidad.
Un tema que quedó descartado es la utilización de la numeración alfanumérica, un pedido realizado por la Mesa de Enlace en las últimas semanas. La propuesta de los ruralistas hubiera permitido la inclusión del CUIG (código único de identificación ganadera) en los dispositivos lo cual, según se planteó, favorecería el manejo.
La opción finalmente fue descartada porque hubiera obligado a imprimir las caravanas a pedido de cada ganadero, imposibilitando la posibilidad de generar un stock que dinamice la comercialización en momentos de alta demanda. Es decir, los técnicos entendieron que, si se incluía el CUIG, podrían ocurrir cuellos de botella en la implementación del sistema. Finalmente, sin su incorporación, los proveedores solo tendrán que informar al Senasa los números de los dispositivos que le venden a cada productor.
En tanto, la norma también alcanza a los equinos, para los que se exigirá el uso obligatorio de microchips inyectables en el marco del Registro Nacional de Équidos (RENIE) o para tratamientos veterinarios específicos. Para otras especies como ovinos, caprinos, porcinos y camélidos, la implementación de sistemas electrónicos continuará siendo voluntaria.
Impacto en la calidad de carne
Uno de los aspectos destacados del nuevo esquema es su vinculación con la tipificación de carnes. Desde el Gobierno se adelantó que la trazabilidad individual continuará incluso tras la faena, permitiendo asociar cada animal identificado con la producción correspondiente.
Esto aportará datos fundamentales sobre calidad de res y carne, “mejorando los sistemas de bonificación, transparencia comercial y la segmentación de mercados”, apuntaron desde la Secretaría.
En paralelo, se avanza en el desarrollo de una plataforma informática, denominada TRAZA, que permitirá a productores, frigoríficos y otros actores de la cadena acceder a la información generada de manera segura, amigable y certificada. La herramienta busca facilitar la toma de decisiones productivas y comerciales basadas en datos reales, en una lógica cada vez más integrada y digitalizada.
Este objetivo ya había sido adelantado meses atrás por el Director de Ganadería, Silvio Marchetti, quien en ese momento explicó a Valor Carne cuál era la estrategia oficial detrás de la identificación individual.
Caravanas listas
Guillermo Guntern y Gonzalo Imhoff, de Carreteles Rafaela, en La Rural de Palermo.
Como era de esperar, la oficialización de la identificación electrónica individual fue bien recibida por los proveedores de caravanas, quienes afirman que están listos para el desafío de incorporar unos 14 millones de cabezas al sistema a partir del año próximo.
“El sistema quedó bien cerrado. Algunas propuestas que se habían planteado no prosperaron, y eso hará más ágil el abastecimiento de caravanas. No va a haber demoras”, dijo a este medio Guillermo Guntern, Gerente General de Carreteles Rafaela, confiando en que el sector está más que preparado. “Las empresas ya están estoqueadas desde hace meses, porque la implementación original era para enero de este año”, subrayó.
Más allá de que la norma empieza a regir a partir de enero próximo, el mercado ya comenzó a moverse con mayor dinamismo desde hace tiempo. “Estamos viendo un aumento sostenido en la demanda. Hay productores que se están anticipando, lo cual es recomendable para evitar un cuello de botella en diciembre. Además, esta discusión ya lleva casi dos años, y sirvió para que el productor conozca mejor la tecnología. Hoy en Palermo, los que consultan ya entienden cómo va a funcionar”, aseguró.
Para Guntern, esta demora en la implementación, puede ser una oportunidad para los ganaderos. “Hoy, todas las empresas tenemos precios promocionales por el sobrestock que generó la licitación fallida. Eso probablemente cambie cuando se regularice el consumo en 2026”, opinó.
¿Cuál es el actual valor de mercado? “El binomio está en torno a USD1,40 o 1,50. Es una inversión razonable para lo que aporta en trazabilidad y mejoras en la eficiencia productiva”, analizó.
Finalmente, se refirió al futuro de la ganadería a medida que se vaya ampliando el sistema. “Por un lado, los productores irán incorporando más tecnología y serán más eficientes. Por otro, la Argentina podría ir a buscar mercados más exigentes, que piden trazabilidad, algo que beneficiará a todos los ganaderos, incluso los que hoy están fuera de la exportación”.