Inspecciones: una herramienta clave para la mejora continua en seguridad alimentaria
Los certificados agrícolas han transformado la cadena alimentaria de frutas y verduras frescas con promesas para consumidores y productores. Para los consumidores, prometen una garantía de calidad, además de seguridad y sostenibilidad en los productos adquiridos. Para los productores representan una pieza esencial para cumplir con regulaciones y estándares de calidad internacionales, reforzando su reputación y competitividad.
Actualmente, existen más de 30 certificaciones públicas y privadas que abarcan calidad, mejora continua, características de producción y normas sociales. Todas incluyen requisitos normativos y específicos, lo que implica rigurosos programas de auditoría para verificar el cumplimiento y determinar la emisión o renovación de los certificados. Si bien las certificaciones son un determinante en la cadena de valor y son esenciales para las empresas, el apoyo de los auditores para ayudar y corregir desviaciones está expresamente prohibido.
Es precisamente aquí el punto en el que Analytica Alimentaria presenta el programa de inspección que brinda una herramienta de ayuda y apoyo técnico, cuyos principios fundamentales son colaboración, practicidad y prevención. A través de un enfoque integral, busca asegurar el cumplimiento de los estándares, facilitar la operatividad de los procesos y fomentar una cultura de mejora continua en la industria agroalimentaria.
La inspección es herramienta de colaboración y actúa como espacio de comunicación para alcanzar los máximos estándares. Permite un espacio de diálogo entre las partes sobre métodos de cumplimiento y requisitos de seguridad alimentaria, así como fuente de orientación, formación y defensa en materia de seguridad alimentaria.
Por otro lado, requiere practicidad. El nivel más alto de seguridad alimentaria solo puede alcanzarse si los sistemas de calidad se aplican de forma efectiva. Además, es importante complementarlos con verificaciones visuales sencillas, y en caso de desviaciones, actuar lo más rápidamente posible corrigiendo y verificando nuevamente.
El carácter preventivo es fundamental en las inspecciones, ya que se anticipan riesgos antes de que se conviertan en problemas. Mediante evaluaciones de riesgo in situ, se verifica el cumplimiento de normativas y exigencias de los clientes, pero también se brinda orientación y se facilita un espacio de diálogo constructivo.
Cuando se identifican desviaciones, Analytica Alimentaria prioriza el consenso con la empresa y, si así lo solicitan, sus expertos aportan soluciones personalizadas. De este modo, el informe de inspección trasciende su función de diagnóstico para convertirse en un vehículo de mejora tangible.
Teniendo en cuenta sus fundamentos y enfoque de las inspecciones, el cuerpo de técnicos y analistas de Analytica Alimentaria también está capacitado para actuar una vez se detectan casos de riesgo. Los más recurrentes son casos de contaminación química o microbiológica. En ellos aportan todo su conocimiento y experiencia para identificar la fuente del problema, analizando los procesos y determinando los puntos críticos en la cadena de producción del campo a la comercialización. Así, se aseguran de que se tomen acciones efectivas para resolver el problema y prevenir futuras recurrencias.
El alcance de sus inspecciones engloba aspectos importantes en la producción agrícola como riesgos microbiológicos, sistema de trazabilidad y las buenas prácticas agrícolas en los distintos sistemas de producción.
En la inspección higiénico-sanitaria garantiza el cumplimiento riguroso de la normativa vigente y los requisitos específicos de clientes en productores y almacenes. Su trabajo se centra en verificar la implementación de sistemas de gestión de seguridad alimentaria, evaluando la higiene en cada etapa del proceso productivo, la infraestructura, el personal y la documentación técnica. Aplican metodologías de análisis de peligros y puntos críticos de control, así como conocimiento para la identificación de riesgos microbiológicos, reduciendo la posibilidad de contaminación por patógenos como Listeria monocytogenes y Salmonella spp. Su labor está orientada a la prevención, mitigación y control de riesgos, promoviendo estándares óptimos de calidad y seguridad en la industria alimentaria.
Para las inspecciones de trazabilidad, Analytica Alimentaria evalúa la gestión y eficiencia del sistema con el objetivo de garantizar que cada producto pueda ser rastreado en todas las etapas de su producción y distribución. Por otro lado, las inspecciones de buenas prácticas agrícolas se enfocan en analizar los métodos y técnicas utilizadas en el proceso de cultivo, asegurando que la producción agrícola se realice de manera segura, eficiente y sostenible.
En todos los casos adaptan el tipo de inspección a las necesidades específicas del cliente, asegurando el cumplimiento de sus requisitos establecidos dentro de un marco de máxima seguridad.
Sus inspecciones son un medio para alcanzar la excelencia en seguridad alimentaria y no un fin con repercusiones críticas a corto-largo plazo. Por lo tanto, su objetivo es aumentar beneficios en la cadena de valor y evitar pérdidas. Por ejemplo, reducir al mínimo el riesgo de retirada de un producto por alertas sanitarias.
Una experiencia de más de 20 años, más de 1000 inspecciones y visitas anuales enfocadas a seguimiento de cultivos y control de riesgo les avalan. Su sólida experiencia demuestra que este enfoque fortalece la confianza en el sector de la alimentación, ofreciendo a las empresas inspeccionadas la certeza de cumplir con todos los requisitos y estándares exigidos por sus clientes. Esto les permite centrarse plenamente en su principal competencia: la comercialización del producto.