Lo esencial sobre la detección de contaminantes
Protegiendo sus productos y su marca
La contaminación por materiales extraños representa un grave riesgo para los procesadores de carne y aves. Los contaminantes presentes en los productos pueden generar quejas de los consumidores, perjudicar la reputación de su marca y, en el peor de los casos, representar un peligro de asfixia o causar lesiones en los dientes o el tracto digestivo.
Si bien las medidas preventivas, como el mantenimiento de equipos, la higiene y el control de proveedores, son útiles, aún pueden ingresar materiales extraños a la producción. Es aquí donde la tecnología de detección se vuelve esencial.
Este artículo proporciona una descripción general de los contaminantes comunes en las operaciones de carne y aves de corral, cómo funcionan los detectores de metales y los sistemas de rayos X (las dos tecnologías de detección de material extraño más importantes), sus fortalezas y desafíos, además de las tendencias actuales y las perspectivas de la detección de contaminantes.
Tipos comunes de contaminantes extraños en la carne y las aves de corral
Los materiales extraños se dividen en dos categorías: metálicos y no metálicos .
Los contaminantes metálicos son los más comunes. Estos incluyen virutas de metal de hojas de sierra, piezas de amoladoras, piezas de equipos como tornillos, pernos o fragmentos de alambre, agujas o perdigones, e incluso artículos personales como horquillas. Es importante detectar y prevenir la contaminación con objetos metálicos, ya que no solo representan un peligro para los consumidores, sino que también pueden dañar los equipos y causar largos tiempos de inactividad.
Los contaminantes no metálicos también son una preocupación creciente en las plantas de carne y aves de corral. Fragmentos de hueso, caucho de equipos y utensilios, vidrio y plástico de envases, y fragmentos de madera pueden entrar en el flujo de producción. Estos no son detectables por los detectores de metales, y algunos incluso pueden ser difíciles de detectar con equipos de rayos X para alimentos.
Cómo funcionan los detectores de metales
Los detectores de metales de grado alimenticio utilizan un campo magnético para detectar el metal dentro de un producto. Cuando un objeto metálico pasa a través de ellos, interrumpe el campo. Las bobinas receptoras detectan el cambio de señal y el sistema detecta o rechaza los productos contaminados.
La eficacia de la detección está influenciada principalmente por el tipo de metal:
- Los metales ferrosos (hierro, acero) son más fáciles de detectar debido a sus altas propiedades magnéticas y conductoras.
- Los metales no ferrosos se detectan por su conductividad. Los metales de alta conductividad, como la plata o el aluminio, son más fáciles de detectar que el acero inoxidable de baja conductividad.
Para detectar ambos tipos de metales, los detectores de metales de doble frecuencia utilizan dos bandas simultáneamente: frecuencias más bajas para metales ferrosos y frecuencias más altas para metales no ferrosos.
Otros factores que pueden afectar el rendimiento del detector de metales:
- Orientación del contaminante : El nivel de señal generado por un contaminante es proporcional a su superficie al entrar en el campo. Un pequeño trozo de metal en posición vertical puede generar una señal más intensa que en posición horizontal.
- Propiedades del producto : La temperatura, la sal o el hierro en el producto pueden provocar falsos positivos.
- Apertura del túnel : Las aperturas más pequeñas generalmente mejoran la detección, aunque pueden necesitarse aperturas de gran tamaño para productos altamente reactivos.
Los detectores de metales protegen eficazmente las aplicaciones de carne y aves de corral de contaminantes metálicos, excepto el acero inoxidable y los productos en envases de película o papel de aluminio metalizado.
Fuente: Anritsu
Cómo funcionan los sistemas de rayos X
Los sistemas de inspección por rayos X generan un haz que atraviesa el producto cárnico o avícola. Un sensor en el otro extremo captura la energía restante tras atravesar el producto y crea una imagen en escala de grises basada en las diferencias de densidad.
Dado que la mayoría de los contaminantes (p. ej., metal, vidrio, hueso) son más densos que los alimentos, absorben más energía y, por lo tanto, se muestran como manchas oscuras en la imagen. Los rayos X son especialmente eficaces para detectar contaminantes de alta densidad y no se ven afectados por la temperatura, la sal ni el material de envasado.
La sensibilidad de detección depende de:
- Densidad y espesor de los contaminantes
- Espesor del producto
- Tamaño y contraste entre el producto y el objeto extraño
Los sistemas de rayos X pueden detectar metales ferrosos, no ferrosos y acero inoxidable, además de materiales de densidad media como piedras y huesos, así como contaminantes en envases de aluminio. La detección se vuelve más difícil con materiales de baja densidad, especialmente aquellos que tienen la misma densidad que la carne circundante.
¿Por qué agregar detección de contaminantes a las líneas de carne y aves de corral?
- Reducir el riesgo : Los detectores de metales y los rayos X respaldan los planes HACCP y reducen el riesgo de retiradas costosas, acciones legales y daños a la marca.
- Cumplimiento normativo : Incluso los fragmentos pequeños pueden requerir el retiro del mercado según las regulaciones del USDA y la FDA.
- Garantía de calidad : Los sistemas de detección pueden ayudar a validar sus programas de seguridad y reducir la pérdida de producto y el tiempo de inactividad.
Cinco pasos para elegir la solución de detección adecuada
- Identificar los contaminantes objetivo : realizar una evaluación de riesgos para comprender qué materiales extraños son los más probables.
- Evaluar las propiedades del producto : tenga en cuenta el tamaño, la forma, la densidad, la velocidad de la línea, la temperatura y el embalaje del producto.
- Seleccionar tecnología : Siempre que sea posible, utilice tanto detectores de metales como sistemas de rayos X. Cada uno tiene sus ventajas según el contaminante y la aplicación.
- Determinar la ubicación : Los puntos de detección comunes incluyen después de la molienda, después del deshuesado, después del envasado primario o secundario.
- Añadir sistema de rechazo : Esto elimina los productos defectuosos de su línea.
Fuente: Anritsu
El futuro de la detección de contaminantes
Aunque los principios básicos de los detectores de metales y rayos X se remontan a décadas atrás, nuevos algoritmos y hardware continúan mejorando la sensibilidad y la precisión.
Un avance importante son los sistemas de rayos X de energía dual , que utilizan dos niveles de energía para detectar una gama más amplia de materiales, como huesos, plástico y caucho.
Dos tendencias clave están dando forma al futuro:
- Automatización : A medida que las líneas se automatizan más, aumenta el riesgo de contaminación causada por las máquinas, mientras que la supervisión humana disminuye. La detección es fundamental para mantener el riesgo bajo control.
- Globalización : con cadenas de suministro internacionales, las marcas globales están estandarizando las estrategias de detección de contaminantes en todas las ubicaciones.
Tecnologías emergentes
Además de los sistemas de detección tradicionales, están ganando terreno nuevas opciones:
- Imágenes hiperespectrales : identifica contaminantes según la absorción y reflexión de la luz.
- Sistemas de visión : utilice cámaras y software para detectar defectos o contaminantes en la superficie.
- Infrarrojo cercano (NIR) : distingue materiales orgánicos de inorgánicos mediante el uso de luz NIR
- Detección ultrasónica : utiliza ondas sonoras para detectar objetos extraños.
- Imágenes térmicas : detecta materiales extraños según sus propiedades térmicas.
Ya sea que se trate de fragmentos de metal o de amenazas más complejas, como huesos o caucho, la tecnología de detección adecuada ayuda a los procesadores de carne y aves de corral de la actualidad a proteger a sus clientes, su marca y sus resultados.