21 de abril de 2024 21:35 PM
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Mauro Fernández: “El agro en Paraguay pasó de ser un negocio a una inversión”

Entrevista a Mauro Fernández, consignatario uruguayo radicado en Paraguay

E martillero de profesión, proveniente de una familia tradicionalmente vinculada al sector agropecuario mediante la consignación de ganado a través de la firma Otto Fernández Negocios Rurales en el departamento de Artigas. Desde hace 9 años desarrolla su actividad en Paraguay, donde inició como martillero de la firma El Rodeo S.A.

Fernández, luego de 6 años integrando El Rodeo, decidió abrirse y seguir en el camino del crecimiento personal, fundando su propia empresa: Mauro Fernández Negocios Rurales, manteniendo el estilo de la empresa familiar que funciona en el norte uruguayo.

El Director de MF Negocios Rurales, que en todo momento se mostró muy agradecido con Paraguay, dijo sobre el país que “es maravilloso, su gente es excelente, muy cálida y formidable. El país me ha dado y enseñado mucho en los negocios, no solamente estamos con la consignataria, junto a mi viejo y mi hermano tenemos Don Braulio, que es un fondo de inversión en ganadería en Paraguay”.

Entrando más en lo que es el negocio en tierras guaraníes, el consignatario uruguayo señaló que “Paraguay es el país de las oportunidades, pero eso no quiere decir que es venir soplar y hacer botella. Pasamos de las malas y de las buenas también, pero el país hoy te permite trabajar tranquilamente, desde el punto de vista social e impositivo”.

Sobre el avance de la ganadería, Fernández indicó que “es abismal y está a la vista”, por ejemplo en la mejora de la genética, donde “Paraguay se ha posicionado en las competencias a nivel mundial, donde ha tenido varios campeones en razas como Brahman, Brangus y Braford”.

Este crecimiento, también llevó al país guaraní a estar entre los cinco principales exportadores de carne del mundo, por lo cual “los deberes se están haciendo, y se están haciendo bien”. En este sentido destacó el acceso logrado al mercado de Estados Unidos.

Por su parte, la tierra también se ha valorizado, en su momento, el negocio ofrecía una renta que llegaba a ser hasta del 300% en algunos casos, eso hoy cambió, pero la renta sigue siendo llamativa. Además, otros sectores de la economía paraguaya también se muestran atractivos para invertir.

INVERSIÓN EXTRANJERA. Con una valorización en la tierra, “se frenó el boom” que hubo de inversión en el país, y tampoco se han dado muchas operaciones, aunque se dio una importante de un campo de 24.000 hectáreas a través de un remate, eso fue algo excepcional. “Sigue llegando gente, siguen apostando, pero no con el mismo empuje que había antes, que era un negocio venir, hoy es una inversión”.

“Hoy es comprar tierra y venir a laburar, ya no es de comprar y dejarla tirada porque en un par de años vale un determinado porcentaje más, hoy hay que ponerle el hombre y laburar”, señaló Fernández.

INDUSTRIA FRIGORÍFICA. Quizás, uno de los temas más interesantes a analizar es la composición de la industria cárnica en Paraguay, ya que allí existe una importante participación de Minerva, y también teniendo en cuenta lo que puede suceder en nuestro país en caso de aprobarse la operación entre la mencionada industria y Marfrig.

Fernández detalló que existen tres tipos de industrias: las nacionales que son empresas cooperativas, aquí sostuvo que “si bien funcionan como una unidad de negocio más, le dan prioridad a los cooperados, entonces en momentos en los que las otras plantas salen de la compra de ganado, estos siguen operando con el ganado de sus socios”. Las industrias nacionales y las industrias multinacionales “como Minerva y Frigorífico Concepción, que hoy son las dos empresas que más faenan en Paraguay, te diría que por encima del 50% de la faena total”.

Esta participación de la industria extranjera “se ve con una preocupación, porque bien sabemos que es mucho más fácil cuando dos personas se juntan y deciden hacer algo con el mercado, eso se da y pasa, no sé si son acuerdos o realmente es el mercado, pero cuando los astros se alinean están muy paralelas las industrias, sin embargo, cuando hay alguna necesidad por parte de alguno hay disparidad de precios, pero cuando hay una oferta importante van muy de la mano”.

Además, la industria nacional de Paraguay también busca “alinearse a los grandes, porque cuando las industrias extranjeras están con precios más bajos, las industrias nacionales no tienen capacidad para absorber toda la cantidad de hacienda, y por ende, tienen que aggiornarse y bajar los precios”.

Sobre el momento en el cual un importante porcentaje de la faena paraguaya pasó a estar en manos extranjeras, el consignatario comentó que lo vio como “un cuco, un susto importante, como el que hoy está teniendo Uruguay, lógicamente que no es menor, pero después al momento que se van dando los negocios, vamos viendo que el miedo ya lo superamos y hoy podemos seguir trabajando”.

En este sentido, Fernández hizo énfasis en “no matar el negocio, hay que cuidar a ambas partes, la industria necesita del productor y viceversa, es cuestión de buscar un punto medio y tampoco darle todo el poder a la industria, para que el día de mañana no puedan hacer lo que quieran”.

En caso de que se apruebe la operación Marfrig/Minerva en nuestro país, “debería la industria de manejarlo con mucha cautela, y que no sea eso un motivo para tener el sartén por el mango, que sepa manejar la situación y no se aproveche de la misma. De nada le sirve a la industria si el día de mañana se funden los productores y ellos no tienen carne para faenar”.

“Hay que buscar el punto de inflexión, y confiar al 100% en las personas que estén al frente de eso, para que este tipo de operaciones no se hagan con intenciones de avasallar o tener todo el mercado, sin cuidar la cadena”, afirmó el consignatario radicado en Paraguay, que se definió a sí mismo como “neutro” en la operación.

“En Paraguay ya se dio, hoy trabajamos y seguimos trabajando, mal o bien hay momentos en los cuales tenemos buenos valores y tanto industria como productores hacen plata, si se busca ese punto intermedio no le veo aspectos negativos, pero si la intención es otra no estoy de acuerdo”, opinó Fernández.

Consultado sobre la política de compra que lleva adelante Minerva en Paraguay, omitiendo al consignatario y yendo de forma directa al productor, el director de MF Negocios Rurales indicó que “100% es así. En Paraguay, Minerva fue el impulsor de la política, sacando al intermediario en la cuestión del pago, hoy los frigoríficos dejaron de ser aliados de los intermediario, hoy no le pagan una comisión al consignatario. Pero de todas formas, hay mucho ganado que ellos no lo compran si no estamos nosotros.

FORTALEZA DE ACG. Fernández comentó que en Paraguay no existe un gremial similar a la Asociación de Consignatarios de Ganado, “los consignatarios que hacen gordo tampoco son muchos, entonces la industria acá tiene más poder por eso, pero no sé si en Uruguay van a lograr hacer lo mismo”.

En esta línea, el consignatario radicado en Paraguay dijo que el mensaje es para el productor, “él sabrá de los momentos en los que estuvo la industria y los altibajos que han pasado, y cuando no les fue muy haciendo negocios directos con el frigorífico, y donde tuvo un escritorio rural como intermediario, estoy seguro de que ha cobrado y se le ha cumplido con cabalidad con todos los compromisos, ahí es donde está el respaldo”.

“Que el productor nunca se olvide de la seguridad, seriedad y confianza que le da el intermediario, porque muchas veces la industria le ofrece cinco centavos más al ganadero, y después perdés al intermediario y quiero ver quien te va a respaldar el negocio cuando haya algún problema. Son industrias multinacionales en las cuales las personas se van, y nos vemos en Disney como se dice, eso hay que tener en cuenta más allá de todo lo otro”, concluyó Mauro Fernández.

Luego de seis años de experiencia, inició su propia empresa

La recría aparece en Paraguay como un modelo de negocio

El principal de la firma MF Negocios Rurales, sostuvo que se está la presencia actualmente de un nuevo modelo negocio que antes no estaba: la recría, “la persona que compra el ternero de destete, lo recría, lo lleva a novillo y lo vende a feedlot”, algo que si se da en nuestro país de forma habitual.

En Paraguay las producciones del Chaco son pasturas donde se puede meter entre 160 y 180 kilogramos de carne por hectárea por año, y en algunos campos se puede llegar a meter por encima de 200 kilogramos, “entonces estamos hablando de una alta productividad. Antes compraban el ternero y lo llevaban directamente hasta la invernada, ese intermedio de la recría por lo general no se daba acá”.

El consignatario destacó que este cambio se está dando por “una cuestión de crecimiento en el stock de los vientres, la persona que vende el ternero trato de venderlo lo más liviano, para mejorar la madre, y mejorar sus índices y porcentajes de preñez, entonces liberan un poco de campo y pueden meter más vientres”. “A su vez el recriador vio una oportunidad de negocio “ya que ha habido un crecimiento en lo que son los confinamientos, entonces hay una alta demanda por ese animal de 350 kilogramos que va a confinamiento, y es una categoría que está muy demandada”.

Aunque “no es un número importante de personas que arrancaron a hacer eso, hay gente que lo hace también con hembras, debido a que hoy una vaquillona vale lo mismo que un macho gordo a frigorífico, pero es mucho versátil, porque compras una ternera, la recrías y tenes varias opciones: podes invernarla y venderla gorda o venderla como vientre preñado”.

De esta forma, amplías el abanico con respecto a las posibilidades del macho, que tiene un solo destino “recriarlo, invernarlo y mandarlo a frigorífico, donde estás maniatado a lo que suceda con el precio del gordo, que acá pasas de pasas de US$ 3,60 a US$ 3,20 en cuestión de dos o tres semanas, lo cual es impredecible al momento de hacer una proyección de un negocio”, sostuvo Fernández.

En este sentido, Fernández hizo hincapié en “saber en que momento entrar, en cual comprar, y en que momento vender para hacer el negocio, no es tanto basarse en valores, sino en fechas, para entrar y salir”.

En Paraguay las producciones del Chaco son pasturas donde se puede meter entre 160 y 180 kilogramos de carne por hectárea por año, y en algunos campos se puede llegar a meter por encima de 200 kilogramos, “entonces estamos hablando de una alta productividad. Antes compraban el ternero y lo llevaban directamente hasta la invernada, ese intermedio de la recría por lo general no se daba acá”.

El consignatario destacó que este cambio se está dando por “una cuestión de crecimiento en el stock de los vientres, la persona que vende el ternero trato de venderlo lo más liviano, para mejorar la madre, y mejorar sus índices y porcentajes de preñez, entonces liberan un poco de campo y pueden meter más vientres”. “A su vez el recriador vio una oportunidad de negocio “ya que ha habido un crecimiento en lo que son los confinamientos, entonces hay una alta demanda por ese animal de 350 kilogramos que va a confinamiento, y es una categoría que está muy demandada”.

Aunque “no es un número importante de personas que arrancaron a hacer eso, hay gente que lo hace también con hembras, debido a que hoy una vaquillona vale lo mismo que un macho gordo a frigorífico, pero es mucho versátil, porque compras una ternera, la recrías y tenes varias opciones: podes invernarla y venderla gorda o venderla como vientre preñado”.

De esta forma, amplías el abanico con respecto a las posibilidades del macho, que tiene un solo destino “recriarlo, invernarlo y mandarlo a frigorífico, donde estás maniatado a lo que suceda con el precio del gordo, que acá pasas de pasas de US$ 3,60 a US$ 3,20 en cuestión de dos o tres semanas, lo cual es impredecible al momento de hacer una proyección de un negocio”, sostuvo Fernández.

En este sentido, Fernández hizo hincapié en “saber en que momento entrar, en cual comprar, y en que momento vender para hacer el negocio, no es tanto basarse en valores, sino en fechas, para entrar y salir”.

Fuente: El Pais

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