Claudio Vial, ingeniero agrónomo, magíster en ingeniería industrial de la Pontificia Universidad Católica de Chile y gerente general de la exportadora de cerezas Ranco Cherries, realizó un análisis de las exportaciones de cerezas en el Hemisferio Sur, la evolución de las exportaciones de cerezas chilenas, el análisis de la superficie plantada, la tasa de renovación de huertos, la superficie de producción, las proyecciones de producción a 3 años, entre otros temas.

A la hora de abordar una proyección de la industria, Vial  indicó que para esta temporada 2024-2025 se espera un aumento significativo de producción (+37%), para luego atenuarse hasta llegar a las 130 MM de cajas el año 2027., potenciado por  un ascenso en el volumen de la fruta temprana, con peaks en las semanas 50-51 por el traslape de variedades y mayor productividad de Lapins.

Chile actualmente es el principal actor en las exportaciones de cerezas del mundo y del hemisferio sur.“Nuestro país ha sido el que más ha crecido en el hemisferio sur, ya que, pasó de una participación del 95% en 2019-2020 a 97% en 2023-2024”. Según Vial, Chile representa el 99% de las cerezas importadas por China.

En este sentido, explicó que “las cerezas del hemisferio sur somos nosotros. Sin embargo, hay algo que quiero hacer ver, al analizar las exportaciones de Chile a Estados Unidos en los últimos 22 años y podemos ver que la temporada 22-23, llegamos a 18.000 toneladas exportadas a este país y eso es menos de lo que exportábamos hace 15 años o 12 años atrás. A pesar que China es el principal mercado, EE.UU es el segundo mercado con más potencial para la cereza chilena”, puntualizó.

En cuanto a las exportaciones de cerezas frescas de otros países productores y su movimiento. Vial indicó que Argentina el año pasado tuvo un buen año. Sudáfrica, crece pero con dificultades, Australia se mantiene con una cierta baja y en el caso de Nueva Zelanda, los datos no son buenos, pero aún falta para completarlos.

En cuanto a Europa, puntualizó que se trata de  un mercado aún estancado, Mientras que Latinoamérica muestra algo de crecimiento en los últimos años, donde se encuentra Brasil, Ecuador y el resto de países cercanos.

En cuanto a la proyección de los peaks de la campaña 2024-2025 realizada por Vial, estos sucederán en la semana 50 con 118.000 toneladas equivalente a 6.450 contenedores. “Se suma a esta semana la 51 con 11.300 contenedores. En este escenario de mayor concentración, el peak sube a 135.000 toneladas equivalentes a 7.360 contenedores. Por lo tanto, las semana 50 y 51 sumarían 12.900 contenedores”.

Plantaciones y Capacidad de Proceso

Según lo catastrado por el Centro de Información de Recursos Natural, Ciren, existen 63.000 hectáreas. El catastro frutícola se realiza cada tres años y levanta la información superficie frutícola regional sobre la superficie por variedad a nivel regional y provincial, con lo cual no se tiene la información actualizada año por año, debido a esto los productores y exportadores deben realizar estimaciones propias para sus proyecciones, comentó el profesional.

“Entonces, para llegar a la superficie plantada en Chile, tenemos que agregar las nuevas plantaciones y descontar los huertos que se han dando de baja. Suponemos que en el 2022-2023 se plantaron en Chile del orden de 5.000 hectáreas, esto es un supuesto, que he sacado de conversaciones con viveros, productores, entre otros. Pero hay que tener presente que lo que se plantó en 2023 recién afecta a la producción del 2026 o del 2027. Por lo tanto, tomando todos estos datos llegamos a 74.000 hectáreas plantadas a fines 2023”.

Básicamente, en cuanto a variedades se ha plantado Santina, alrededor de un 47%, pero aún se requiere completar lo plantado en el 2023 en la Región Metropolitana. Vial señaló que si se hacen algunas simulaciones en los últimos 3 años en esta zona, Santina está en torno al 50%, Lapins baja un poco, la Regina prácticamente baja bastante. También aparecen variedades tempranas, con alrededor de 3.000 hectáreas plantadas, lo cual será la matriz de crecimiento de la industria en los próximos 4 años, que refiere a lo que se plantó entre el año 2020 y el año 2023.

“Hay una renovación de lo que va a estar en producción en 3 años más, el 40% va a ser nuevo, o sea, tecnología e inversión nueva. Con el 81% concentrado en la zona central, sin embargo la tendencia futura estará en el sur, ahí hay grandes desafíos. Santina y las variedades tempranas obviamente se concentran entre la Metropolitana y el Maule, Lapins y Regina se van desplazando un poco más hacia el sur”, explicó.

En O’Higgins la tasa de renovación 4,2% y en el Maule un 4,8%. La tasa de renovación de los huertos de cerezos estaría entre 15 a 17 años.

“El principal desafío de este año es Santina, vamos a tener el doble de producción”, comento, agregando que hoy Chile cuenta con la capacidad de proceso necesaria para manejar los volúmenes al alza que se esperan aunque “en escenario de mayor concentración de fruta existe un desafío de falta de capacidad en peak (…) En Chile se ha llegado a 2.800 vías instaladas. Hay un 30% de aumento de la capacidad de proceso en los últimos dos años”, indicó.

Y sin bien, el crecimiento productivo y de exportación estaría  acompañado de esta capacidad de proceso, de las inversiones realizadas,  el profesional destacó la logística como otro eslabón clave en la cadena de la cereza nacional y llamó a las navieras a tomar nota de esta urgente necesidad que tendrán los exportadores chilenos y asegurar la disponibilidad de contenedores, sobre todo en el peak de producción de las cerezas chilenas.

“El crecimiento más allá de 2027 dependerá de las nuevas plantaciones de 2024 en adelante, donde debe considerarse la reposición anual de huertos”, aunque adelantó que la temporada 2026-2027 se podría llegar a 636.619 toneladas de cerezas, equivalentes a 127,2 millones de cajas.