Sube la producción de carne, pero caen las exportaciones
La industria frigorífica argentina mostró un desempeño desigual en el primer semestre de 2025. Mientras la producción de carne vacuna aumentó un 1,8% interanual, las exportaciones cayeron más de un 20%, afectadas por la menor demanda del principal cliente externo: China. Así lo reveló el informe mensual de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), que también detalló un crecimiento del consumo interno.
Faena en alza y mayor peso promedio
Durante junio, se faenaron 1,126 millones de cabezas, un 9,2% más que en el mismo mes de 2024. El 52% correspondió a machos y el 48% a hembras. Este volumen posiciona al mes como el decimotercer junio con mayor faena en los últimos 46 años.
El informe también destaca que el peso promedio en gancho aumentó de 226 a 231 kilos, lo que contribuyó a una mayor producción. En total, la producción mensual alcanzó las 260 mil toneladas res con hueso, mientras que el acumulado semestral llegó a 1,518 millones de toneladas, superando el registro del mismo período de 2024.
Caída de exportaciones por menor demanda china
A pesar de la mejora productiva, las exportaciones se retrajeron un 21,1% en el primer semestre, totalizando 360,7 mil toneladas res con hueso. La principal causa fue la caída en las compras de China, que redujo su participación en el total exportado del 71% al 59%.
Entre enero y mayo, los envíos a China sumaron 119,4 mil toneladas peso producto (tn pp), con una contracción del 35,2% interanual. Sin embargo, el precio promedio por tonelada exportada a ese destino se incrementó un 29,4%, alcanzando los 4.232 dólares.
Mejores precios, pero menos volumen
A pesar de la merma en los envíos, el informe de CICCRA muestra una mejora sostenida en los precios internacionales. En mayo, el valor promedio por tonelada exportada fue de 6.450 dólares, un 40% superior al de mayo de 2024.
Este repunte de precios permitió que la facturación del sector exportador creciera un 5,6% interanual en los primeros cinco meses del año, alcanzando los 1.181,8 millones de dólares.
Entre los destinos que ganaron terreno aparecen Estados Unidos, Israel, Alemania y los Países Bajos. Las ventas a EE.UU., por ejemplo, crecieron un 31,9% interanual, mientras que Israel importó un 9,7% más que el año anterior.
Más carne disponible en el mercado interno
Con menos carne enviada al exterior y una producción en alza, el consumo interno absorbió el excedente. Según CICCRA, el consumo aparente de carne vacuna aumentó un 11,8% respecto al primer semestre de 2024.
Además, el consumo por habitante alcanzó los 50,1 kilos anuales en junio, marcando un crecimiento del 5,2% interanual, en un contexto de inflación contenida en alimentos.
El contexto fueguino y patagónico
En regiones como Tierra del Fuego y la Patagonia, el precio de la carne suele ser más elevado debido a los costos logísticos y de distribución. Sin embargo, los datos nacionales pueden tener un impacto a mediano plazo: mayor oferta nacional podría estabilizar precios en góndola, si se sostienen las condiciones actuales.
Además, el mayor peso promedio de los animales y la caída en la exportación pueden derivar en más disponibilidad de cortes populares, algo clave para el consumo doméstico.
¿Tendencia o momento coyuntural?
El informe de CICCRA permite entrever algunas señales contradictorias. Por un lado, la industria muestra eficiencia: más producción, mayor peso por animal y mejora en precios internacionales. Por otro, la caída de exportaciones —especialmente a China— genera incertidumbre sobre la sostenibilidad del modelo exportador.
A nivel interno, el aumento del consumo es positivo, pero dependerá del poder adquisitivo y la evolución de los precios en la segunda mitad del año.
Con una industria que produce más, pero exporta menos, la clave estará en ver cómo se reacomoda el mercado en los próximos meses. De ello dependerá si la mayor producción se traduce en beneficios para los consumidores, o si se transforma en un cuello de botella para el sector.