Un empresario uruguayo apunta a Bioceres tras su default financiero
Desde que dejó su banca en el Senado uruguayo en febrero de este año, Juan Sartori viene mostrándose en redes sociales en su nuevo rol: el de empresario activo y con intereses diversificados en la región. En los últimos meses, además de operaciones vinculadas al sector agroindustrial, su nombre volvió a aparecer en el radar argentino por un posible desembarco en Bioceres S.A., una compañía de biotecnología que acaba de declarar el default de una deuda de 5,3 millones de dólares.
Según publicó el portal La Política Online, Sartori estaría vinculado a un esquema accionario que busca tomar control parcial de la empresa argentina, en un contexto delicado tras su reciente incumplimiento financiero. De concretarse, el movimiento podría significar el ingreso de capital uruguayo a una firma estratégica del complejo agroindustrial argentino.
La relación de Sartori con el agro argentino no es nueva. A través de sus vehículos de inversión, ya adquirió acciones de Adecoagro, empresa dedicada a la producción de alimentos en Argentina, Brasil y Uruguay. Según el mismo medio, en marzo pasado, Tether, una importante cripto vinculada al ecosistema blockchain, habría comprado el 51% de Adecoagro por 600 millones de dólares, con Sartori en una posición de liderazgo en el directorio.
Además, el empresario estaría evaluando una jugada de alto impacto en Profertil, la empresa especializada en la producción de fertilizantes que posee una planta y puerto en Bahía Blanca. El objetivo: adquirir la parte de Nutrien, la firma canadiense que comparte sociedad con YPF, y convertirse así en socio del gigante energético argentino.
En este nuevo capítulo de su carrera, Sartori apuesta fuerte por activos vinculados al agro y a la biotecnología, con foco en empresas con alto potencial pero atravesadas por turbulencias financieras. Su estrategia parece combinar conocimiento del sector, visión de largo plazo y olfato por oportunidades en momentos de crisis. Mientras tanto, desde el otro lado del río, sigue moviendo fichas.