La agencia planea implementar un enfoque de dos fases para reducir los niveles de azúcares añadidos. La fase 1 se centrará en el contenido de azúcar añadido de productos específicos y la fase 2 establecerá límites semanales.

A partir del 1 de julio de 2025, los cereales para el desayuno que se sirven en las escuelas no podrán tener más de 6 gramos de azúcares añadidos por 1 onza seca; el yogur no puede tener más de 12 gramos de azúcares agregados por 6 oz (2 gramos de azúcares agregados por 1 oz); y la leche saborizada no puede tener más de 10 gramos de azúcares agregados por onza líquida o, para la leche saborizada que se vende como alimento competitivo para escuelas intermedias y secundarias, 15 gramos de azúcares agregados por 12 onzas líquidas.

A partir del 1 de julio de 2027, además de los límites basados ​​en productos incluidos en la fase 1, el USDA ha establecido una especificación dietética que limita los azúcares añadidos a menos del 10 % de las calorías durante la semana en los programas de almuerzo y desayuno escolares.

“Las escuelas tienen muchas formas de reducir las cantidades de azúcares añadidos en sus menús, como usar fruta como edulcorante en las recetas y reducir la frecuencia de los artículos con alto contenido de azúcar que se ofrecen durante la semana”, según el USDA.

“Como hemos dejado claro en repetidas ocasiones, la Sugar Association apoya la recomendación de las Guías Alimentarias para los Estadounidenses (DGA, por sus siglas en inglés) de limitar los azúcares agregados al 10% del total de calorías, como parte de patrones dietéticos saludables”, dijo Courtney Gaine, presidenta y directora ejecutiva de la Asociación Azucarera. “Si bien limitar los azúcares agregados al 10% del menú de comidas escolares de cada semana es consistente con la DGA, aplicar límites arbitrarios de azúcar a productos individuales como cereales y lácteos saborizados ciertamente no lo es”.     

El USDA también se centra en reducir aún más la cantidad de sodio que consumen los escolares. A partir del 1 de julio de 2027, las escuelas implementarán una reducción aproximada del 15 % en sodio para el almuerzo y una reducción aproximada del 10 % para el desayuno con respecto a los límites actuales de sodio. Las reducciones significarán que los niños que coman almuerzos escolares desde jardín de infantes hasta quinto grado estarán limitados a no más de 935 mg de sodio; los niños de 6º a 8º grado tendrán un límite de 1.035 mg; y los niños en los grados 9.º a 12.º se limitarán a 1.080 mg. Para el desayuno, los grupos se limitarán a 485 mg, 535 mg y 570 mg, respectivamente.

En la norma, el USDA enfatizó que los límites se aplican a la cantidad promedio de sodio en los menús de almuerzo y desayuno ofrecidos durante una semana escolar. Los límites de sodio no se aplican por día, por comida ni por elemento del menú.  

El USDA también actualizó la forma en que define la frase “rico en granos integrales” para indicar que el contenido de granos de un producto está entre 50% y 100% de granos integrales y los granos restantes están enriquecidos. 

 “Esta definición se alinea con la definición y el significado actuales de alimentos ricos en cereales integrales en las comidas escolares, que anteriormente se incluían únicamente en la orientación de políticas del USDA”, según la agencia.