Ya sin oferta del agro y con alta demanda, el dólar rozó los $1.300
Tras algunos días en calma, la cotización del dólar volvió a dispararse entre el viernes y este lunes y llegó a su pico histórico de $1.295, nivel en el que cerró la jornada. Eso, pese a la súper tasa de interés en pesos, que ofrece rendimientos reales extraordinarios. Una explicación clave es la virtual y esperada desapareción de la oferta desde el agro, dado el fin de la cosecha gruesa, con un fuerte adelantamiento de exportaciones por parte del sector, que se espera que empiece a impactar negativamente en adelante. Tras un promedio de liquidación de $244,8 millones diarios entre el 30 de junio y el 23 de julio, el jueves se liquidaron $95,7 M y el viernes $29,3 M. La demanda para fuga y turismo sigue encendida y batió récords, tal como mostraron datos del Indec y el BCRA.
Acerca de lo ocurrido durante la jornada del lunes, fue muy gráfico un informe de ABC Mercado de Cambios: “La demanda vinculada al cierre de mes se hizo notar desde temprano, impulsando la cotización hacia la zona de $1.295 sin que apareciera oferta, incluso luego de la confirmación oficial por parte del Gobierno de la baja de retenciones al agro. Pasado el mediodía se registró un leve descenso, aunque encontró piso rápidamente en $1.292. Desde allí volvió a escalar y cerró en el máximo del día: $1.295. El dólar billete BNA acompañó la tendencia y marcó un nuevo máximo histórico al cerrar en $1.305”.
Firme la demanda, tal como mostraron el Indec y el BCRA. El turismo y la fuga, entre las explicaciones destacadas, con unas importaciones que empezaron a mostrar moderación, de la mano de una actividad algo estancada. El Indec publicó este mismo lunes el informe Estadísticas del Turismo Internacional (ETI), que da cuenta de las salidas y entradas del país por parte de los turistas y viajeros. El primer semestre del año terminó con una suba del 59,4% interanual en la salida de turistas locales que siguen aprovechando el atraso cambiario. El ingreso de turistas extranjeros, bajo la misma lógica del tipo de cambio real apreciado, cayó un 21% interanual. En ese primer semestre se fueron por el turismo USD5.364 M, como mostraron los datos oficiales.
El BCRA aportó datos de la fuga, el nuevo componente clave de la demanda de divisas, que no solo se disparó tras la salida parcial del cepo cambiario, sino que desde entonces no dejó de crecer. En abril la compra de dólares para atesoramiento fue de USD2.021 M, un nivel que no se veía desde octubre del 2019, justo antes de que el gobierno de Cambiemos impusiera la restricción de USD200 mensuales. En mayo no se calmó: saltó un 59% hasta llegar a los USD3.226 M. En junio dio otro salto del 25,6% y llegó a los USD4.051 M. Si el Gobierno retoma la compra de dólares de hace dos semanas, que ayudó a conseguir la aprobación del FMI, sumará algo más de demanda.
El Gobierno viene interviniendo en algunas variables para intentar moderar la cotización del dólar. Por un lado, tal como detalló Portfolio Personal Inversiones (PPI), el BCRA volvió a ofrecer Pases Pasivos “ofreciendo tasas en torno al 50% de TNA, lo que contribuyó a impulsar los rendimientos del mercado secundario” de los instrumentos en pesos, es decir a elever la tasa de interés. Por otro, interviene fuerte en futuros, lo que busca generar oferta en el mercado de cambios, garantizando ganancias vía carry trade con cobertura.
El analista financiero Christian Buteler afirmó: “La intervención en el mercado de futuros sería la más alta desde octubre 2023. El mercado de futuros se opera y se liquida en pesos, la venta estaría en el orden al equivalente a USD7.000 millones”. Desde LCG remarcaron: “Señales de que el BCRA está aumentando fuertemente su presencia en el mercado de futuros de dólar. Estimamos que la posición vendida del BCRA pasó de USD1.900 M a unos USD4.800 M en julio”.